Las redes sociales llevan ya tiempo entre nosotros y llevan también su tiempo ya como parte de la estrategia de comunicación y posicionamiento de las empresas. Pero el hecho de que tengan una vida en cierto modo ya asentada no implica ni que las compañias tengan claro qué deben hacer ni tampoco que el camino no esté lleno todavía de guijarros. Las redes sociales son todavía un terreno por comprender y en el que dejar de hacer ciertas cosas mal.
A eso se suman que son un entorno vivo, siempre sometido a cambios y en el que las compañías tienen que ser capaces de ser muy rápidas a la hora de procesar lo que esas modificaciones suponen.
Por ello, el futuro inmediato no está solo lleno de tendencias de cambio y de modas, sino que implica también el empezar a asumir soluciones a problemas y el tomar decisiones que acaben con los retos a los que las marcas se enfrentan en ese entorno. En 2018, tres serán los grandes problemas que las marcas no podrán dejar pasar ni un minuto más, como recuerdan en un análisis de Hootsuite.
Llevamos ya algún tiempo escuchando a los analistas alertar de la caída del alcance orgánico y a los responsables en redes sociales de las marcas y empresas quejándose de los efectos que esto tiene para su estrategia. Sin embargo, con el nuevo año para las marcas y empresas el reto no será asumir esta situación (parece claro que todo el mundo ha aceptado ya que esto está ocurriendo) sino más bien ser capaces de encontrar soluciones al problema.
El gran reto es el de encontrar estrategias que hagan que las cosas funcionen y dejar de usar estrategias a corto plazo que parchean el problema, pero no lo solventan en realidad. Según las recomendaciones de Hootsuite, las compañías tendrán que centrarse en ser más selectivos con el dónde publican cada cosa y con el invertir de una forma más efectiva sus presupuestos publicitarios. Tendrán que escoger mucho mejor cuáles son los anuncios sociales que les interesan, pero también sus relaciones con influencers y «advocates» sociales.
En las previsiones para 2017 y para 2016, había un elemento recurrente. Había que lanzarse a por el vídeo si se quería seguir siendo relevante. El vídeo era el gran elemento a conquistar y era la única solución para muchos de los problemas a los que se enfrentaban las marcas en redes sociales. Al fin y al cabo, el vídeo seguía siendo uno de esos contenidos bendecidos por los algoritmos que controlan qué sube y qué no a los feeds de noticias.
El vídeo seguirá siendo importante y decisivo y continuará teniendo una importancia decisiva en la estrategia, pero las marcas tienen que empezar a asumir otra cuestión. El vídeo ha estado creciendo muchísimo y las cifras de crecimiento suelen implicar otra cuestión, la saturación. Solo en 2017 el gasto en publicidad en vídeo creció en un 130%, lo que da muestra de la escalada. Por tanto, empieza a ser cada vez más importante controlar que los vídeos sirvan para realmente algo, estén ligados a objetivos y se puedan medir.
Cuando hablaron con los responsables de redes sociales desde Hootsuite, encontraron una queja bastante recurrente. Los marketeros están ya saturados con que haya listas eternas de tácticas a probar, de herramientas que lograrán conseguir esto o aquello o de formatos de contenido que es justo lo que las redes sociales quieren y sus usuarios premian.
De hecho, esta saturación tendrá un impacto en las decisiones y el comportamiento. La fatiga entre las marcas ante lo nuevo hará que en 2018, o al menos eso prevén en el análisis, se centren en lo ya existente, en consolidarlo y en medir su efectividad antes de lanzarse a la conquista de lo nuevo.
Digital Xplore usa cookies, tanto propias como de terceros, necesarias, preferencia, estadística y marketing para ofrecer realizar distintas finalidades mostradas en la configuración, ubicada en nuestra política de cookies. Con las cookies de terceros podemos compartir información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de redes sociales, publicidad y análisis web, quienes pueden combinarla con otra información que les haya proporcionado o que hayan recopilado a partir del uso que haya hecho de sus servicios. Siempre podrá rechazar las cookies o configurarlas a su medida. Más información